El primero de estos ataques tuvo lugar en Jamundí y el segundo en el corregimiento de El Plateado, en el departamento del Cauca.
Este viernes, 8 de noviembre, dos atentados terroristas en el suroeste de Colombia generaron alarma y preocupación entre los habitantes de las regiones afectadas. El primero de estos ataques tuvo lugar en Jamundí, Valle del Cauca, donde una fuerte explosión se registró cerca del hospital municipal. Vecinos del sector, atemorizados por el estruendo, narraron cómo la detonación sorprendió a los transeúntes y provocó que las alarmas de los vehículos cercanos se activaran.
El segundo ataque ocurrió en el corregimiento de El Plateado, en el departamento del Cauca, a primeras horas de la mañana. Un atentado con motobomba dejó a dos militares heridos, quienes fueron rápidamente trasladados a un centro médico cercano. Este ataque ocurre en un momento crítico, ya que el gobierno había planeado una visita a la zona para ofrecer soluciones a las necesidades sociales y de seguridad en la región.
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Cabe resaltar que apenas un día antes, el 7 de noviembre, la viceministra de Defensa, Daniela Gómez, había afirmado en una entrevista que el territorio gozaba de garantías de seguridad, lo que hizo aún más sorpresivo el ataque.
Ambos incidentes ponen en evidencia la persistente inseguridad que afecta al suroeste del país, particularmente en áreas donde los grupos armados ilegales continúan operando con fuerza. A pesar de los esfuerzos del gobierno por fortalecer la presencia institucional en las regiones más afectadas, los atentados demuestran que la violencia sigue siendo un desafío serio para las autoridades y los ciudadanos.