Sanitas, Sura y Compensar hicieron un llamado a MinSalud, aseguran tener “una difícil y angustiosa situación financiera”.
Por medio de una carta enviada el pasado 27 de Julio al ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, los representantes de las Eps Sanitas, Sura y Compensar hicieron un llamado al Gobierno nacional, asegurando tener “una difícil y angustiosa situación financiera”.
Se estima que serian 13´000.000 los usuarios que se verían afectados al no poder acceder al servicio y acerca de 34.000 los empleados que perderían su empleo.
Son tres los principales puntos a los que solicitan atención oportuna: el valor de la Unidad de Pago Capitación es insuficiente para el plan de beneficios, pago de deudas y carga desigual de enfermedad entre entidades.
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A pesar de que se aclara que la crisis no corresponde al último periodo, sino que viene de años anteriores por diferentes situaciones entre ellas la llegada de la pandemia a causa del covid- 19, sí es importante que se le de una atención inmediata ya que de no hacerse los recursos alcanzarían hasta el mes de septiembre de este año.
Por su lado, el presidente Gustavo Petro se pronunció frente a este tema por medio de la red social X y desmintió la información que fue entregada por medio de esta carta.
“El gobierno hizo crecer el presupuesto del ministerio de salud en un 25% este año. A pesar de estos aumentos hemos tenido 1.300.000 quejas de las cuales 494.000 son súplicas de vida, es decir personas a punto de morir que las Eps no atienden correctamente y se dirigen a la Superintendencia para que actúe y salve sus vidas.” mencionó el mandatario y agregó “La superintendencia ha recibido la orden de garantizar que no se dilapiden los recursos públicos que elevamos sustancialmente para un mejor servicio de salud a la ciudadanía”.
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En el foro sobre la implementación de los enfoques de género y étnico en el sistema de salud, el ministro se refirió sobre el tema y dijo “De manera paralela estamos en el piso 23 con las EPS, que dicen que no les alcanza la plata, que las queremos quebrar. Ese es el viejo sistema, el negocio; nosotros no queremos que la salud sea un negocio, sino un derecho”.
