Un par de jóvenes decidieron enfrentarse afuera del colegio por algunas molestias que traían previamente, lo que no se imaginaron fue la forma en la que les iban a detener su riña.
Al ver a los niños dándose puños y revolcándose en el suelo, el maestro no dudó en coger una correa y empezar a pegarles lo que de inmediato los detuvo, mientras que los estudiantes que documentaron el hecho no ocultaron su risa ante el inusual y divertido hecho.