La Agencia Espacial Europea envió una nave al espacio que tendrá la tarea de llegar e inspeccionar Júpiter y a sus tres grandes lunas oceánicas.
La misión europea Juice emprendió este viernes un largo viaje de ocho años a Júpiter y a sus tres grandes lunas oceánicas, después de despegar en un cohete Ariane 5 desde el puerto espacial de Kurú en Guayana Francesa.
El lanzamiento, que ayer tuvo que abortarse por riesgo de caída de rayos, fue cumpliendo cada una de las etapas a la perfección y la sonda se separó del cohete pasados casi 28 minutos del despegue, empezando así su “nueva e independiente vida” en el espacio.
“Separación confirmada”, se oyó en una de las salas de control y llegaron los primeros aplausos y los primeros abrazos para celebrar años de trabajo de una misión que escudriñará el gigante gaseoso Júpiter y sus satélites Calisto, Europa y Ganímedes para estudiar si reúnen condiciones de habitabilidad.
El siguiente momento comprometido fue la recepción de la primera señal de Juice, que se produjo 50 minutos después del despegue.
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“La nave ha emitido la primera señal desde su nuevo hogar, el espacio, y ha sido captada por la estación terrestre de la ESA en New Norcia, en Australia Occidental”, resumió la agencia espacial en una de sus cuentas de Twitter. Y otra vez se oyeron los aplausos en las salas de control de esta misión, entre ellas en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt (Alemania).
El despliegue de los diez paneles solares de la nave fue la siguiente etapa crítica. Juice lo consiguió pasada la hora y quince minutos desde el despegue, y ya están usando su propia energía.
“Europa tiene una misión. Volamos a Júpiter”, resumió Andrea Accomazzo, director de operaciones de la ESA durante la retransmisión del lanzamiento.
Equipada con diez instrumentos de última generación llegará allí en julio de 2031, en un viaje increíble y muy complicado técnicamente, ya que tendrá que lograr el impulso necesario y ahorrar el máximo combustible. Para ello aprovechará la ayuda de la gravedad de la Tierra, la Luna y Venus.
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Para eso, Juice realizará varias asistencias gravitatorias. La primera en agosto del año que viene, cuando se aproximará a la Tierra y la Luna; en 2025 necesitará el impulso de Venus, y entre 2026 y 2029 dos veces más de la Tierra.
La nave, de unas seis toneladas, afrontará su misión científica en un ambiente especialmente hostil, con alta radiación, temperaturas extremamente bajas, fuertes campos magnéticos y poca luz.
Juice investigará en profundidad el complejo entorno de Júpiter y explorará sus grandes lunas oceánicas, Europa, Calisto y, en especial, Ganímedes.
La sonda observará esos tres satélites, bajo cuyas cortezas heladas debería haber grandes océanos de agua, incluso mayores que en la Tierra, y estudiará cómo son estos mundos, cómo influyen en el entorno de Júpiter y viceversa y si presentan condiciones de habitabilidad.