Po:r Freddy Serrano Díaz
Estratega Político
Tres realidades, tres mundos paralelos, tres angustias diferentes, desenvuelven hoy la cotidiana vida de Colombia, aún cuando la verdad puede haber más segmentación de la que podría esperarse y nos ocupamos de las vertientes con mayor eco en nuestra sociedad.
Oficialistas, oponentes e indecisos; petristas, uribistas e independientes; católicos, protestantes y no creyentes; políticos, fanáticos y emberracados; pobres, ricos y pretenciosos; en fin hay para todos los gustos, de todos los colores y unos contra otros rasgándose las vestiduras tratando de hacerse ver como mayoría y queriendo tener la razón.
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Es increíble, cada uno en su individualidad es dueño de verdades a veces irrenunciables y absolutas, nadie quiere ceder y todos se quieren imponer, tal vez es lo que quedó de la pandemia, de los malos gobiernos, del conflicto interno agrario, de la especulación que dejaron negocios ilícitos, de la envidia, el egoísmo y la necesidad de cumplir el aforismo moral que nos asocia con la denominada ley del mas fuerte.
Botones de muestra hay muchos, mientras más de 800 grupos significativos de ciudadanos se inscriben por firmas para las elecciones regionales en respuesta a la animadversión de los de siempre, algunos partidos pretendían eternizar dirigentes con listas cerradas en una reforma política que no pasó, y por su parte la gente sigue saliendo a sortear la inseguridad de las calles Ñ, mientras los politiqueros en aviones privados y helicópteros hacen desde ya campaña… toda una paradoja.
El show no termina: uniformados creyentes, políticos necios, futbolistas infieles, convictos con comodidades, delincuentes perdonados, influencer denunciado, hijos mal criados, ministros soberbios, opositores reclamando un cambio que otrora no hicieron y uno que otro casio que también factura, al que no le guste “pues de malas”, simple, un país de contrastes y versiones más que verdades.
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¿Debo perder la esperanza?, la capacidad de soñar depende de lo que yo pueda hacer, mi voto tal vez no represente un cambio pero ayuda a que comience a construirse.
Estamos mal por que muchos se quedan en casa, por que algunos decidieron o perdieron la ilusión, por que unos pocos alquilaron su conciencia, vivimos en países diferentes.