Por Freddy Serrano Díaz
Estratega Político
Soy admirador de la historia de vida y tenacidad que han acompañado a Francia Marquez, no me opongo a que tenga comodidades y que bien disfrute por lo que ha luchado, ella como Gustavo Petro a pulso han librado una batalla contra las injusticias y la desigualdad.
No cabe duda un alto funcionario necesita protección, dignidad, tranquilidad y buena ubicación, eso no tiene discusión, sin embargo lo que no es lógico es que haya molestia cuando se cuestiona el exceso en el gasto, más si durante la campaña prometieron ser austeros y responsables con el recurso, eliminar los excesos y vivir sabroso todos, no solo ellos.
En lo personal me agrada ver a Francia elegante, aplausos por su porte y sus logros, abucheo por exceder en lujos de vivienda, transporte y protección, rechazo a las fiestas y agasajos, pitos por la lencería, disfraces, comitivas y marimondas de Verónica en carnaval, desaprobación total a la ausencia de unidad de criterio en la comunicación de gobierno.
Medio gabinete cuestiona la otra mitad, el balcón de palacio se usa para ahuyentar la unidad, los proyectos de ley son elaborados por funcionarios con dudosa certificación de sus títulos, la diplomacia no apela a la carrera administrativa y si al compadrazgo, Concha no aguantó la presión, la salud embotellada con tapa y sin “corcho”, Irene ahora es portada explicando lo inexplicable, en fin, una muestra fiel de fallas comunicativas que se solucionan si repasan lo que replicaban antes del 20 de Junio de 2022.
El gobierno de hoy representa la “Polombia” de Duque, con “P”, de Petro, no podemos adentramos en una lucha de clases o ideologías, es simple, nos corresponde la unidad de criterio entre lo que pensamos, decimos y hacemos.
Ser coherentes es ser elegantes y a la vez austeros, la condición de victimas es buena cuando se aspira y no cuando se gobierna, “que elegancia la de Francia”, no se extrañen si muchos vuelven a votar al cambio, la reversa, también es un cambio, es ésta una reflexión, no hay necesidad de molestarse, si de corregir.
