El exfiscal aseguró que Leyva le propuso que las extintas Farc se quedaran con los bienes que obtuvieron de manera ilegal en medio del conflicto armado.
A través de una dura carta, el exfiscal Néstor Humberto Martínez arremetió contra el canciller Álvaro Leyva señalándolo de ser amigo de la extinta guerrilla de las Farc y de buscar que esta organización se quedara con los activos que generaron durante el conflicto armado, los cuales, según lo estipulado en el Acuerdo de Paz, deben ser utilizados para la reparación de las víctimas.
La carta del exfuncionario se da después de que se anunciara que el Ministerio de Relaciones Exteriores, por medio del canciller, expondrá ante las Naciones Unidas las dificultades que se tienen para lograr la paz en Colombia.
Martínez le solicitó a Leyva llevar una carpeta que él tiene preparada en la cual se “acredita que el actual canciller de Colombia, en el pasado ideó, promovió y patrocinó un esquema para que las antiguas Farc conservaran el control de sus activos ilegales, en detrimento de los postulados del Acuerdo de Paz”.
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Según cuenta el exfiscal, el hoy canciller Leyva lo visitó el 30 de septiembre de 2016 y le entregó una propuesta para que los bienes de las Farc pasaran a una fiduciaria del Estado que los administraría atendiendo las instrucciones de un Consejo Fiduciario que, de acuerdo con el documento, estuviera compuesto por tres representantes de la guerrilla y dos del Estado, dando así control al grupo ilegal.
“En el proyecto se establecía que solo el 30% de los recursos serían empleados en la reparación monetaria de las víctimas y expresamente se permitía que el resto se utilizara en ‘proyectos productivos que contribuyan al desarrollo integral de los desmovilizados de la guerrilla’, al amparo de su teoría de que en el ‘derecho de la guerra’, los victimarios tienen derecho al beneficio de un porcentaje del patrimonio ilegal acumulado”, dice Martínez.
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En la carta, el exfuncionario señala que tiene documentado esta situación y por ello lo pone a disposición del Consejo de Seguridad de las Nacionales Unidas para que este “advierta cómo, desde un principio y con su concurso, se idearon toda clase de artimañas para que la guerrilla no reparara a su víctimas”.
Por último, Néstor Humberto Martínez asegura que hubo una amistad entre el canciller y Jesús Santrich, uno de los máximos cabecillas de las Farc que murió en Venezuela.
“Formalmente le solicito declararse impedido en relación con todos los asuntos que su Ministerio quiera emprender en relación con el caso santrich y con la Fiscalía y el fiscal de entonces”, finaliza el carta.
