“Es un fracaso global negarles un derecho tan básico y transformador”, explicaron los expertos de la ONU por los 130 millones de niñas que no pueden acceder a la educación.
Expertos de la ONU aprovecharon la celebración hoy del Día Internacional de la Educación para recordar que todavía está vetada para 130 millones de niñas en el mundo, y la comunidad internacional “les está fallando” al no aumentar sus esfuerzos para que consigan acceder a este derecho fundamental.
“Es un fracaso global negarles un derecho tan básico, transformador y fortalecedor”, indicaron en un comunicado los relatores de la ONU para la Educación, Farida Shaheed, para Afganistán, Richard Bennett, y los miembros del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Discriminación de Mujeres y Niñas.
Estos expertos recordaron especialmente la situación en Afganistán, único país del mundo que prohíbe la educación más allá del nivel primario a niñas y mujeres.
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“Condenamos las políticas discriminatorias de las autoridades afganas de facto, que les han dejado fuera de las escuelas secundarias, las universidades y otros centros de aprendizaje, y reiteramos nuestro llamamiento a que estas restricciones acaben lo antes posible”, indicaron en la nota oficial.
En Afganistán y otros países “negarles el acceso al derecho fundamental a la educación es empobrecer nuestro mundo, ya que nos priva de la creatividad, el ingenio y la contribución de más de la mitad de la humanidad”, concluyeron.
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Con ocasión de la jornada internacional, y también en el seno del sistema de Naciones Unidas, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) recordó la situación en Ucrania, donde 11 meses de guerra han perturbado el acceso a la educación de cinco millones de niños.
Miles de escuelas, centros preescolares y otras instalaciones educativas han quedado destruidas o han sufrido daños por el continuado uso de armamento explosivo, mientras muchos padres optan por no llevar a sus hijos al colegio por temor a que sufran ataques en el conflicto, recuerda la organización.
Alrededor de 1,9 millones de niños en el país compensan en parte estos problemas con clases en línea, y otros 1,3 millones combinan lecciones presenciales con otras a través de internet, pero esto también se ve frecuentemente afectado por los habituales cortes de electricidad contra instalaciones de energía.