El presidente Petro se reunió con líderes indígenas tras los fuertes hechos violentos que protagonizaron en Bogotá y dejaron al menos 27 personas heridas.
Tras los fuertes disturbios que se registraron en el centro de la ciudad de Bogotá que dejaron al menos 27 heridos, entre ellos varios uniformados de la Policía, el presidente Gustavo Petro se reunió con líderes indígenas de la comunidad embera para llegar a acuerdos y evitar que estos hechos violentos se vuelvan a repetir.
El encuentro se realizó hasta alrededor de las 12:00 de la mañana de este jueves, 20 de octubre, y contó también con la participación del ministro del Interior, Alfonso Prada.
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Tras la reunión, el presidente señaló como víctimas a esta comunidad porque, según dijo, no cuentan con agua potable y varios de sus integrantes han muerto.
“Me reúno con la comunidad embera víctima de desplazamiento y ubicada en Bogotá. Hace un mes no tienen agua potable, viven hacinados más de 1200 personas donde solo caben 400. Han visto morir 21 de sus integrantes la mayoría niños en Bogotá”, aseguró el jefe de estado en su cuenta de Twitter.
En otro mensaje, el máximo mandatario manifestó que los indígenas se “sienten engañados en su dignidad” y “cada vez que los golpean vienen más a Bogotá”. Igualmente, explicó que la mayoría no sabe hablar español y esto los lleva a ser víctimas de discriminación, al mismo tiempo que señaló que muchos funcionarios “no tienen la educación para lograr entenderlos”.
“Los acuerdos que firmó el gobierno anterior, serán cumplidos por nosotros. La paz en el alto Andagueda, el empoderamiento de su reserva será fundamental para solucionar un problema de incomprensión étnica en el centro de Bogotá”, indicó.
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Finalmente, Petro agregó: “Muchos dirán que son terroristas los padres y madres indígenas que han visto morir de hambre, de VIH, de epidemias, de falta de atención a sus propios hijos”.
“Yo creo que hoy he visto una de las mayores injusticias sociales. Un Estado que vuelve víctimas a las víctimas”, ultimó.
