Preocupa el déficit de estaciones de carga para vehículos eléctricos en el país. Actualmente supera el 42%, situación que pone en riesgo y desestimula la compra de carros y motos eléctricas.
De acuerdo con la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), en el país debería haber por lo menos 334 conectores eléctricos públicos; sin embargo, solo hay 214, entre privados y públicos, lo que evidencia un faltante de 120 conectores.
Para resolver esta problemática, tres emprendedores paisas diseñaron la primera solución inteligente que permitirá cargar los vehículos eléctricos directamente en las zonas o conjuntos residenciales. La iniciativa será desarrollada por Oasis Group, un emprendimiento colombiano que nació en 2017 con el propósito de apostarle a la movilidad verde en Colombia.
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De acuerdo con Sebastián Vélez, CTO o director de Tecnología de la compañía, el primer piloto se desarrollará inicialmente en la capital de Antioquía, en donde será instalado un módulo de carga que facilitará gestionar cargadores simultáneos para 100 vehículos, por unidad residencial. El piloto, con cuatro unidades similares, estará listo para inicios de diciembre del 2022 y se contempla, para el desarrollo de esta propuesta, una inversión que asciende a los $100 millones.
“Al cierre de este año esperamos contar con cuatro soluciones de este tipo y más de 50 para el 2023, proyectando expandir esta propuesta a Bogotá, Cali y Barranquilla, impactando a más de 1.000 usuarios”.
Esta tecnología es el primer paso para evolucionar en el país las estaciones de carga residenciales análogas, las cuales son costosas y riesgosas, para migrar a una alternativa digital, que protege la red eléctrica de la copropiedad y llega directamente al parqueadero privado de cada residente.
“Además de dejar el carro conectado en la noche, mientras el usuario duerme, son varias las ventajas que trae consigo la generación de esta idea: primero, se reducen los costos entre el 40% y el 50% con respecto a la inversión que actualmente deben hacer los usuarios para la instalación de una acometida eléctrica en sus residencias; segundo, se evitan riesgos eléctricos y tercero, se puede monitorear el estado de carga del vehículo a través de una app”, explicó Vélez.
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Oasis Group recientemente realizó un estudio de mercado en el que se reveló que cerca del 80% de los ciudadanos encuestados está esperando a que la red pública de estaciones de carga en el país se fortalezca para poder adquirir un vehículo amigable con el planeta; lo anterior guarda relación frente al 60%, del total de colombianos que ya cuentan con uno, y que prefieren, ante las deficiencias en la cobertura de las estaciones, cargar sus autos en su lugar de vivienda ocasionando problemas.
“Nos encontramos que el cargador residencial resulta teniendo un costo de instalación muy alto, no lo autorizan o no hay capacidad eléctrica disponible. Precisamente conocemos casos en donde las acometidas eléctricas pueden superar los $20 millones”, añadió Vélez.
Vale aclarar que las personas que han logrado tener un punto de carga en zonas comunes a su lugar de residencia, terminan pagando un valor promedio en la mensualidad de la administración que, al no ser exacto, genera inconformidad entre los vecinos.
En ese sentido, las administraciones de las unidades residenciales juegan un rol determinante en la transición a la movilidad eléctrica del país, pues tendrán las herramientas, no solo para participar en el despliegue de la infraestructura de carga, sino también acompañar a los usuarios y ser veedoras en el proceso de carga de los vehículos, directamente en los lugares de vivienda.
