Desde el mismo gobierno de Gustavo Petro se ordenó la ausencia de Colombia en la sesión de la OEA en la que se condenó el atropello a los derechos en Nicaragua.
Tras la polémica que se generó por la ausencia de Colombia en una sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que se condenó la violación de Derechos Humanos que ha venido ocurriendo en Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega, varios sectores exigieron que se explicara por qué el representante del país no asistió a la citación.
Muchas fueron las versiones que se hicieron sobre la ausencia de Colombia en dicha sesión, pero tras una investigación publicada por Noticias Caracol, se pudo confirmar que fue el gobierno Petro, específicamente la Cancillería la que ordenó la insistencia.
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Según indicó el noticiero, tras establecer contacto con el embajador designado ante la OEA, Luis Ernesto Vargas, y preguntarle las razones por las que no se asistió para condenar los hechos que se están presentando en Nicaragua, el funcionario señaló que no tenía conocimiento de las razones debido a que todavía no ha sido nombrado oficialmente en el cargo.
Ante esta respuesta, el medio de comunicación radicó un derecho de petición con varios interrogantes que fueron respondidos por la oficina del viceministro (e) de Asuntos Multilaterales, Juan josé Quintana, quien confirmó que Colombia sí había sido notificado de la sesión que iba a realizar la OEA.
En ese sentido, el viceministro aseguró que se le preguntó al canciller Álvaro Leiva si Colombia debía participar en la sesión extraordinaria de la OEA, por lo que el ministro avaló la respectiva decisión de ausentarse y no votar en contra de Nicaragua.
Frente a las razones que llevaron a no asistir, Quintana respondió que se trataba de “delicados aspectos de política exterior que tiene un carácter confidencial”, por lo que no explicó los motivos.
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Esta revelación de la decisión del Gobierno Petro ha generado cientos de críticas por parte de varios sectores sociales y políticos. El excandidato presidencial Sergio Fajardo calificó el hecho como una “vergüenza” y manifestó que esto deja claro que desde el gobierno colombiano “no se condena la aberrante y sistemática violación de los derechos humanos en Nicaragua”.
Por su parte, el expresidente Álvaro Uribe señaló que es preferible que el presidente Petro exponga de manera franca su posición frente al régimen de Daniel Ortega que realizar “maturrangas de diplomáticos”.
Hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial por parte del Gobierno de Gustavo Petro sobre esta gran polémica que sigue creciendo.
