Ucrania acusó a las fuerzas rusas de matar a siete civiles en un ataque sobre mujeres y niños que intentaban huir de combates cerca de Kiev, mientras Francia dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, había mostrado que no estaba preparado para finalizar la guerra.
Con la invasión rusa en su tercera semana, el servicio de inteligencia de Ucrania dijo que las siete personas, entre mujeres y un menor, murieron mientras huían del pueblo de Peremoha y que “los ocupantes obligaron a los demás en la columna a retroceder”.
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Funcionarios ucranianos dijeron más tarde que el convoy no viajaba dentro del “corredor verde” acordado con Rusia cuando fue atacado el viernes, corrigiendo su afirmación previa de que se encontraba en tal ruta designada.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo más que Moscú estaba enviando nuevas tropas después de que las fuerzas ucranianas dejaran fuera de combate a 31 de los grupos tácticos del batallón ruso, en lo que calificó como las mayores pérdidas del ejército ruso en décadas. No fue posible verificar sus declaraciones.
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También afirmó que unos 1.300 soldados ucranianos habían muerto hasta el momento e instó a Occidente a involucrarse más en las negociaciones de paz. Zelenski sugirió que las fuerzas rusas enfrentarían una lucha a muerte si intentaran ingresar a la capital. Reuters
