Asesino de Liliana Segovia reveló el lugar en donde escondió su cadáver 

Foto: @EmisorasABC
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La barranquillera Segovia Navarro, de 36 años, desapareció el pasado lunes 28 de febrero luego de llevar a su sobrino al colegio. Sin embargo, un mes después las autoridades la hallaron muerta en una zona del municipio de Tubará, Atlántico.

El responsable del crimen es el ingeniero de minas Jairo Medina Vega, quien confesó haber citado a la mujer en medio de engaños para robarle una camioneta de lujo que había comprado recientemente junto a 10.015 dólares en criptomonedas.

Según el fiscal del caso, la víctima se encontró con Medina en una cancha del norte de Barranquilla. Ella se bajó de su vehículo y se subió al carro en el que movilizaba el hombre para escuchar una propuesta de negocio.

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En medio de la conversación, Liliana le prestó su celular a Medina y él aprovechó para transferirse los dólares, ella se percata de lo sucedido e intenta frenar la transacción. El hombre reaccionó violentamente y la asfixió.

Según el testimonio del asesino, una vez descubrió que estaba muerta escondió su cuerpo en el baúl de su auto y llamó a un primo para que lo llevara a un parqueadero de confianza.

El hombre vendió la camioneta de la mujer por 12 millones de pesos luego de pactar un negocio en donde usó documentos falsos.

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El fiscal 11 de la Unidad de Alertas Tempranas y Homicidios, mencionó que el cuerpo de la joven fue manipulado en repetidas ocasiones.

“Después de entrar a la residencia, cogió el cuerpo, lo metió en el tanque y lo selló con cinta, no sin antes haberle puesto una bolsa en la cabeza a la víctima y enrollarla con cinta también para evitar que los fluidos cayeran en el vehículo y no quedara evidencia atrás. “Después salió del motel y se fue a su apartamento tarde en la noche. Subió al segundo piso con el tanque, según él, y lo dejó en la sala. Al día siguiente, cuando su esposa se fue a trabajar, él salió en la tardecita con el tanque. Le pidió al papá que le prestara el taxi que él maneja, montó el tanque con la muerta allí y la botó en Tubará, donde fue encontrada”

Expresó el fiscal en el juicio.

El acusado aceptó cargos y pidió perdón por lo ocurrido.