Una mujer que condujo en 2016 una camioneta con un grupo de niños a una guardería infantil en Miami (Florida), pero uno de ellos, un niño de 2 años, quedó en el interior y murió por un golpe de calor, fue condenada este martes a cuatro meses de cárcel, informaron medios locales.
Karen Julissa Avilés, de 41 años, enfrentaba una condena de hasta 30 años de cárcel, pero aceptó un acuerdo de culpabilidad que incluye además diez años de libertad condicional, recogió el canal Local 10 News.
La expropietaria de un jardín de infancia es responsable de la muerte del niño Ángel Gabriel Matute Chávez, quien llegó muerto al hospital al que los servicios de emergencia, que trataron sin éxito de reanimarlo, lo llevaron una vez que su presencia en el asiento trasero de la camioneta fue advertida.
Los hechos se produjeron en septiembre de 2016, cuando Avilés recogió en su camioneta a un grupo de menores y lo llevó a la guardería, donde, según la versión de la mujer, pidió a un empleado que se ocupara de bajar a los niños.
Seis horas después, personal sanitario encontró al niño inconsciente dentro de la camioneta, sangrando por los oídos y la nariz.
En la audiencia de hoy, la madre de Avilés dijo que su hija es inocente y que “alguien más tuvo la culpa” de la muerte del niño.
Florida es el segundo estado de EE.UU. con mayor número de muertes infantiles en vehículos por golpes de calor en las últimas dos décadas, según KidsAndCars.org.
En 2021 murieron en Estados Unidos 23 niños por haber quedado dentro de un coche al sol, y en 2020 murieron 25 por las mismas causas, según datos de la organización No Heat Stroke.
Dejar a un niño dentro de un vehículo es una situación de muy alto riesgo que solo en Estados Unidos ha dejado desde 1998 hasta el pasado 4 de marzo un total de 906 menores muertos por un golpe de calor (hipertermia), una media anual de 38 fallecidos. Efe