El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció este sábado una bajada del impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 8 al 1 % en una amplia gama de productos de alimentación básica, ante un creciente descontento popular por los altos precios, especialmente de la energía.
“Nuestro objetivo es eliminar dentro del año 2022 gran parte de los efectos causados por la alta inflación. Hoy damos un paso: bajamos el IVA del 8 al 1 % en los productos de alimentación básica”, dijo el mandatario durante un discurso transmitido en directo en la cadena NTV.
Erdogan aclaró que la medida, que se publicará mañana en el Boletín Oficial del Estado, abarcará una amplia gama de productos, como arroz, pasta, carne, pescado, lácteos, queso, huevos, aceites, azúcar, fruta y verdura, que hasta ahora tenían un IVA del 8 %, frente al 1 % de pan y harina y un 18 % del resto de productos.
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El presidente turco se mostró optimista que esta reducción de siete puntos en el IVA “se refleja a partir del lunes en una rebaja del 7 %” en los precios de alimentación en el mercado.
Pero fue más allá al pedir al mundo empresarial que impulsara esa bajada de precios por su propia iniciativa, vendiendo los productos a menor coste.
“Esto es un paso que damos como Gobierno. Exigimos ahora a los sectores de producción, venta al por mayor y minoristas del sector de alimentación que hagan un sacrificio de la misma proporción. En nombre de la nación esperamos ver a partir del lunes una reducción del 7 % por el IVA y otro 7 % por bajadas del sector, es decir una bajada total del 14 %”, dijo Erdogan.
Anunció además un paquete de créditos para incentivar la producción, el empleo y las exportaciones y aseguró que “ya se perciben señales” de una dinámica prometedora del turismo y la construcción a partir de primavera.
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La inflación interanual alcanzó en enero pasado en Turquía un 48,7 %, el máximo nivel en 20 años, y en las últimas semanas se han registrado numerosas protestas ciudadanas por los altos precios no solo de los productos básicos, sino sobre todo de la energía.
La subida del precio de la luz, entre el 50 y el 150 % según gasto, decretado por el Gobierno a inicios del año, ha alimentado el descontento y el ministro de Energía, Fatih Dönmez, se reunió ayer con los dueños de las compañías eléctricas, pero no anunció medidas para rebajar la factura.
Dönmez solo indicó tras la reunión que “el problema básico de la producción eléctrica es el coste, ya que de cada 100 liras que cuesta producir electricidad, el Estado paga 50”. EFE