Google y Meta son partidarias de que haya una reglamentación europea sobre al acceso a las pruebas digitales, indicó este viernes el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, según el cual esta buena disposición servirá para avanzar en la lucha contra los discursos de odio.
“Es la primera vez que declaran tan abiertamente su voluntad de que se ponga en marcha una reglamentación sobre el acceso a las pruebas electrónicas. Es un elemento nuevo muy importante y que va a ser muy importante en el debate con el Parlamento europeo”, indicó en la reunión informal de ministros de Justicia de la UE en Lille (Francia).
La cita tuvo lugar en el marco de la presidencia de Francia del Consejo de la UE este semestre y contó con la presencia del presidente de Google para Asuntos Globales, Kent Walker, y con Markus Reinisch, vicepresidente de Políticas Públicas de Facebook en Europa, Oriente Medio y África, que no comparecieron ante la prensa.
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“Creemos que el reglamento sobre la prueba electrónica representa un precedente internacional positivo para apoyar las necesidades de las fuerzas del orden, al tiempo que garantizar la privacidad y el debido proceso para los usuarios”, señaló un portavoz de Google en una declaración escrita enviada a EFE.
La empresa, añadió, se toma “muy en serio” el discurso del odio y lo condena “enérgicamente”, y acoge “con satisfacción” el debate de hoy sobre su colaboración con las autoridades y el combate contra la incitación al odio en línea.
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Tanto Google como Meta (dueña de Facebook) quieren que se les diga de qué manera “estandarizada” se va a tener acceso a pruebas electrónicas cuando estas se encuentren en otro Estado miembro, según el comisario europeo.
El encuentro había invitado también a Twitter pero esta plataforma, según lamentó el ministro francés de Justicia, Éric Dupond-Moretti, se escudó en la actual situación sanitaria para no enviar a ningún delegado.
El ministro subrayó que algunas informaciones no acaban llegando a la justicia y que “en cierta manera las jurisdicciones se autocensuran” porque saben que no van a conseguir esos datos, por lo que la puesta en marcha de una regulación al respecto facilitaría ese trabajo. EFE