La Alcaldía de Río de Janeiro anunció este viernes un subsidio económico para los 9.262 vendedores ambulantes que iban a trabajar en el carnaval de calle de la turística ciudad brasileña, cancelado por la pandemia de covid-19.
El auxilio financiero será de 500 reales (unos 95 dólares), casi la mitad de un salario mínimo brasileño (1.212 reales o 230 dólares), y se abonará en una parcela única, según fue publicado en el Diario Oficial de Río.
El beneficio lo recibirán los vendedores ambulantes que previamente se registraron y recibieron una acreditación para poder prestar sus servicios en los llamados ‘blocos de rua’, las comparsas que reúnen a millones de personas en las calles durante los carnavales.
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El alcalde de Río, Eduardo Paes, afirmó que la medida busca mitigar “el impacto socioeconómico en las familias del comercio ambulante del carnaval” de calle de la capital fluminense, después de que se decretase su cancelación por segundo año consecutivo.
El pasado 4 de enero, Paes anunció que este año tampoco habrá desfiles de carnaval en las calles de Río, previstos para celebrarse entre finales de febrero y principios de marzo, debido a la explosión de casos de covid-19 que afronta el país desde que arrancó 2022.
Sin embargo, mantuvo los icónicos y majestuosos desfiles de las escuelas de samba en el sambódromo, aunque posteriormente los aplazó al mes de abril con el objetivo de evitar una diseminación mayor del coronavirus.
Desde el inicio de la pandemia, Brasil acumula 26 millones de casos y 630.000 muertos, datos que lo sitúan como uno de los países más castigados del mundo por la covid-19 junto con Estados Unidos y la India.
