El exciclista colombiano Santiago Botero, campeón mundial de contrarreloj en 2002, se fracturó este martes la cadera en un accidente que sufrió cuando montaba bicicleta en Medellín (noroeste) al pasar sobre una mancha de aceite diesel.
“Esta mañana cuando salí a entrenar, a las 9.00 aproximadamente, descendiendo (la Avenida) Las Palmas, en la zona de los miradores, había unas manchas de aceite, impercetibles, y cuando sentí el olor ya estaba dando vueltas cuesta abajo”, relató Botero, de 49 años, en un video.
El exciclista del Kelme, que fue cuarto en el Tour de Francia de 2002 y que dos años antes ganó la clasificación de la montaña de la ronda gala, precisó que como consecuencia de la caída tuvo laceraciones en la muñeca y en la cara, así como una “fractura en la cadera que seguramente tendrá que ser intervenida”.
“Esa es la vida de los ciclistas”, manifestó Botero, quien añadió que estaba a la espera de una resonancia magnética para saber la gravedad de su lesión en la cadera y si necesitará operación.
Pese a la gravedad del accidente, Botero dijo que lo que sufrió se “arregla con tornillos y platinas” para en dos o tres meses estar rodando de nuevo y recomendó a los colombianos pedir mejor por la salud de su compatriota Egan Bernal, que superó este martes con éxito la operación de columna a la que fue sometido luego de que se estrellara contra un autobús en una carretera cerca de Bogotá.
El actual campeón del Giro de Italia y ganador del Tour de Francia de 2019 ha sido sometido a varias cirugías desde ayer y hoy despertó y movió sus extremidades, aunque sigue internado en una unidad de cuidados intensivos (UCI) de la Clínica de La Universidad de la Sabana, en Chía, municipio aledaño a Bogotá.
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El mundo del deporte y los colombianos en general han elevado sus votos por la recuperación de Bernal, que preparaba la temporada europea en las carreteras de su país junto a compañeros del Ineos como el ecuatoriano Richard Carapaz, el costarricense Andrey Amador o su compatriota Daniel Felipe Martínez. Efe