La Procuraduría General de la Nación abrió una investigación disciplinaria al exasesor del Departamento Administrativo de la Presidencia, Andrés Mayorquín, por posible tráfico de influencias y otras conductas que presuntamente habría cometido para ayudar a que su esposa, Karen Váquiro, adquiriera ciertos contratos.
“El órgano de control busca establecer si Mayorquín Bocanegra también habría incurrido en la violación al régimen de inhabilidades e incompatibilidades y/o conflicto de intereses, al ser adjudicados contratos a su esposa, Karen Váquiro, en distintas entidades estatales”, indica el Ministerio Público.
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La entidad busca determinar la ocurrencia de las conductas presuntamente irregulares en las que había incurrido Mayorquín, establecer las circunstancia de tiempo, modo y lugar en las que se cometieron, así como concluir si se constituyen o no en faltas disciplinarias.
La Procuraduría aclara que la “condición de Váquiro no permitiría dar inicio a una actuación disciplinaria en su contra, por no ser sujeto disciplinable, como lo señala el Artículo 25 de la ley 734 de 2022, ‘son destinatarios de la ley disciplinaria los servidores públicos, aunque se encuentren retirados del servicio y los particulares contemplados en el artículo 53 de l Libro Tercero de este código'”.
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No obstante, el Ministerio Público precisa que si en el transcurso de la investigación se evidencia que asumió funciones públicas, será vinculada formalmente al proceso.
Ahora, Andrés Mayorquín puede dar su versión libre de los hechos y aportar las pruebas que considere necesarias para su defensa.
