Al menos dos personas murieron y otras nueve resultaron heridas en el este de Afganistán después de que combatientes talibanes abriesen fuego contra los invitados de una boda por reproducir música, informaron este sábado fuentes oficiales y testigos presenciales.
El suceso tuvo lugar anoche en una zona rural del distrito de Surkhrod, en la provincia de Nangarhar.
“Dos invitados de una boda murieron y otros nueve resultaron heridos”, dijo a Efe el director regional del departamento de cultura e información de los talibanes, Hanif Nangarhari.
Afirmó que el tiroteo tuvo lugar cuando cientos de habitantes se encontraban reunidos con motivo de la ceremonia, pero señaló que se desconoce la identidad de los atacantes.
Sin embargo, un oficial talibán que pidió el anonimato afirmó a Efe que el ataque fue llevado a cabo por combatientes fundamentalistas en la zona, después de una discusión con los invitados de la boda sobre la música.
“Dos miembros de las fuerzas de seguridad (de los talibanes) han sido detenidos y están siendo investigados”, dijo.
Rauf, un residente de la zona y testigo presencial del suceso, explicó a Efe que los fundamentalistas llegaron a la boda hacia las diez y media de la noche.
“Los hombres apagaron el reproductor de música, pero (los talibanes) abrieron fuego contra los invitados de forma indiscriminada matando a dos personas e hiriendo a otras seis”, dijo.
Tras el incidente, los habitantes de la zona intentaron evacuar a los heridos en un coche hasta un hospital cercano.
Pero, explicó Rauf, tras intentar pasar un control de los talibanes sin detener el vehículo, un grupo distinto de combatientes abrieron fuego de nuevo y tres personas resultaron heridas.
El principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, afirmó en una rueda de prensa en Kabul que están investigando lo ocurrido.
“Nadie entre las filas del Emirato Islámico (como se autodenomina el Gobierno interino talibán) tiene el derecho de evitar la música, excepto el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, y solo a través de los rezos”, dijo Mujahid.
Se trata del primer suceso de este tipo que se difunde desde que los fundamentalistas se hicieron con el control del país.
Los talibanes llegaron a prohibir la música cuando gobernaron el país entre 1996 y 2001, además de relegar al hogar a las mujeres en base a su estricta interpretación del islam y prohibirles trabajar o ir a la escuela, algo que por ahora no ha sucedido abiertamente.
Aunque por el momento la música no ha sido oficialmente prohibida en Afganistán, la gran mayoría de los talibanes consideran que está proscrita por el islam.
Las bodas afganas, que pueden llegar a acoger a cientos de personas en grandes salas, se han visto silenciadas por temor a los islamistas. Efe