Este lunes la juez 19 penal del circuito de Bogotá condenó a cinco uniformados de la Policía Nacional y a un civil a pagar una condena de hasta 22 años de prisión por la alteración de la escena del crimen del grafitero Diego Felipe Becerra, ocurrida el pasado 19 de agosto del 2011.
Por estos hechos la togada condenó al patrullero Wilmer Alarcón a 20 años y 5 meses de prisión por el delito de favorecimiento de homicidio y porte ilegal de armas.
El teniente Rosemberg Madrid Orozco, también fue condenado a una pena de 11 años y medio en la cárcel por el delito de favorecimiento en homicidio.
Otro de los condenados fueron el abogado y asesor jurídico de la Policía, Héctor Hernando Ruiz, por los delitos de favorecimiento, fabricación y porte de armas, y al teniente Nelson de Jesús Arévalo, quien era el comandante de la estación de la Policía de Suba, ambos sujetos deberán pagar una pena de 22 años.
De igual manera, fue condenado el subteniente Juan Carlos Leal, uniformado del CAI Los Andes, quien fue el que atendió el caso y deberá pagar una pena de 20 años y 5 meses de cárcel.
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Por último, el El subintendente Fléiber Zarabanda, del CAI de Alhambra, quien llevó el arma a la escena del crimen, fue condenado a 20 años de prisión.
