El pasado jueves, 27 de agosto, en Colombia se vivió una nueva jornada de movilizaciones para protestar en contra de la reforma tributaria, el asesinato de líderes sociales y estudiantiles, el retraso en algunos proyectos que cursan en el Congreso, entre otros temas.
Durante la mañana y tarde las protestas transcurrieron con total normalidad en la ciudad de Bogotá. Sin embargo, en horas de la noche en el sur de la capital se registraron fuertes enfrentamientos entre algunos manifestantes y uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).
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La situación más difícil se vivió a la altura de la calle 27 sur con carrera 10, un grupo de manifestantes utilizó llantas, maderas y otro tipo de objetos para bloquear las vías, por lo que fue necesario la presencia de la Policía, lo que finalmente desató los enfrentamientos.
Según el reporte de las autoridades, varios jóvenes los atacaron con piedras y vandalizaron buses del Sistema de Transporte Urbano de Bogotá.
Asimismo, en la localidad de Usme, específicamente en el sector de Yomasa, se vivieron enfrentamientos hasta las 12:00 de la mañana.
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Además, en la ciudades de Medellín y Villavicencio fueron capturadas dos personas, una por tenencia de objetos peligrosos y otra por porte de un arma de fuego.
A pesar de estos hechos, el ministro de Defensa, Diego Molano, resaltó el buen comportamiento que se vivió en esta nueva jornada de manifestaciones, las cuales se realizaron en 95 puntos del país.
