La introducción de dosis de refuerzo en los países más desarrollados amenaza el progreso de la vacunación contra la covid-19 en África y el acaparamiento es una “burla” respecto a los propósitos de un acceso global y equitativo a la inmunización, denunció hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Justo cuando nuestros esfuerzos parecen estar despegando, África se está encontrando vientos de cara. Los movimientos de algunos países a nivel global para introducir dosis de refuerzo amenazan la promesa de un mañana mejor para África”, lamentó hoy en una rueda de prensa virtual la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti.
“Al acaparar vacunas, algunos países ricos hacen, francamente, una burla de la equidad vacunal”, agregó.
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En concreto, hasta ahora solo el 1,85 % de los 1.200 millones de africanos tienen la pauta completa de vacunación, tras un comienzo muy lento de las campañas de inmunización por culpa de los problemas de acceso a las fórmulas anticovid.
Las autoridades sanitarias africanas, pese a ello, se mostraron optimistas en las últimas semanas respecto a un cambio de ritmo a partir de este mes de agosto gracias a un incremento significativo de la recepción de dosis, con envíos de la Unión Africana (UA) -mediante un mecanismo de adquisición colectivo- y con un nuevo impulso de la plataforma de acceso equitativo COVAX, impulsada por la OMS.
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Por este motivo, de no haber sorpresas, Moeti se mostró confiada en que la meta de vacunar a al menos a un 30 % de la población africana para finales de este año está “aún al alcance”.
Ese número, aún así, seguirá contrastando mucho con las cifras de regiones como Europa o los Estados Unidos, que ya tienen completamente vacunada a más de la mitad de su población y consideran o tienen planes ya para la inoculación de dosis de refuerzo.
En ese sentido, Moeti deseó que al menos “con suerte” esas vacunas extra no salgan de las existencias prometidas por los países desarrollados para donaciones, pero aun así admitió que la OMS está “preocupada” por el impacto negativo que una nueva ola de demanda podría tener en los suministros para las naciones más vulnerables. EFE