Biden defiende la retirada militar de Afganistán, pese a caos en Kabul

Foto: EFE
Foto: EFE

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reafirmó este lunes “por completo” en su decisión de retirar las tropas de su país de Afganistán, tras las escenas de caos vividas en las última horas en el aeropuerto de Kabul, después de la caída de la capital afgana en manos de los talibanes.

Biden aseguró en un discurso a la nación desde la Casa Blanca que “después de 20 años” ha aprendido “de la manera más dura que nunca habría un buen momento para retirar las tropas estadounidenses” del país asiático.

El mandatario subrayó que la guerra más larga en la historia de EE.UU. acaba con él, e insistió en que no pasará el conflicto “a otro presidente”, en referencia a sus tres predecesores que han ocupado la Casa Blanca con tropas militares desplegadas en Afganistán desde 2001.

Recomendamos leer: Al menos 15 estudiantes secuestrados en el noroeste de Nigeria

Biden recordó que la misión de EE.UU. en Afganistán nunca fue crear “una democracia unificada y centralizada”, sino evitar los ataques terroristas contra suelo estadounidense, por lo que defendió que su decisión de retirar las tropas es la “correcta”.

“Se supone que nuestra misión en Afganistán nunca fue construir una nación”, dijo Biden, quien interrumpió este lunes su descanso en la residencia presidencial de Camp David (Maryland) para trasladarse a Washington.

Recomendamos leer: Afganistán registró unos 17.500 desplazados en el último mes, según la ONU

Por otro lado, advirtió de que su país defenderá a su gente con “fuerza devastadora” si los talibanes atacan a personal estadounidense o sabotean la evacuación de Afganistán.

Biden reconoció que la captura de Kabul por parte de los talibanes se produjo “más rápido de lo esperado” y envió un mensaje a Rusia y a China, a los que, aseguró, les encantaría ver que su país sigue gastándose miles de millones de dólares en recursos para estabilizar Afganistán.

EE.UU. ha enviado 6.000 soldados en los últimos días y otros 1.000 van en camino al país asiático para ayudar en la evacuación de civiles estadounidenses y sus aliados, después de la toma de Kabul por parte de los insurgentes, algo que ha pillado desprevenido a Washington. EFE