El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció hoy que pedirá al Congreso que le abra juicios políticos con fines de destitución a dos jueces de la Corte Suprema que vienen adoptando medidas judiciales en su contra y a los que acusa de violar la Constitución.
El anuncio, un nuevo paso en la crisis institucional que vive el país por el enfrentamiento entre el jefe de Estado y miembros del Poder Judicial que intentan frenar sus supuestos abusos, se produjo un día después de que el Supremo Tribunal Federal ordenara la detención de un importante aliado político de Bolsonaro.
Recomendamos leer: Portugal supera el millón de positivos desde que comenzó la pandemia
Bolsonaro se refirió en su mensaje específicamente a los magistrados Luis Roberto Barroso, integrante de la Corte Suprema pero también presiente del Tribunal Superior Electoral, y Alexander de Moraes, responsable por un proceso contra aliados del presidente brasileño acusados de propagar noticias falsas en las redes sociales que atentan contra la democracia.
“La próxima semana le presentará al presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, una petición para que instaure un proceso contra ambos, de acuerdo con el artículo 52 de la Constitución”, aseguró el mandatario en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter y en el que citó el artículo de la Carta Magna que permite al Congreso abrirle juicios políticos destituyentes a los magistrados.
“Desde hace mucho tiempo los magistrados Alexandre de Moraes y Luis Roberto Barroso, del Supremo Tribunal Federal, extrapolan con sus decisiones los límites constitucionales”, agregó el gobernante.
Recomendamos leer: Levantan la alerta de tsunami tras el terremoto en Haití
Actualmente Bolsonaro es blanco de cinco procesos en la Corte Suprema y de uno en el Tribunal Electoral por sus ataques al sistema electoral, por divulgar un documento sigiloso, por defender la difusión de mensajes antidemocráticos, por una supuesta interferencia en la Policía Federal y por amparar una corruptela en la compra de vacunas contra la covid.
Bolsonaro agregó que “la población brasileña no aceptará pasivamente que derechos y garantías fundamentales, como la libertad de expresión, sigan siendo violados y sancionados con prisiones arbitrarias, precisamente por quien debería defenderlos”. EFE