Las autoridades migratorias de Colombia aseguraron este martes que solo unos 3.000 de los más de 12.000 haitianos que estuvieron represados por más de dos semanas en la localidad de Necoclí, primer punto de la travesía por el Darién, permanecen en el lugar, lo que indica que la situación empieza a normalizarse.
“Pasamos de tener 12.000 migrantes (y) hoy en día la proporción de migrantes en Necoclí es bastante reducida. Estamos hablando de aproximadamente 3.000 haitianos en la zona con lo cual se va normalizando el procedimiento y esperamos que se restablezca esa movilización”.
Explicó el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa.
Los migrantes, en su mayoría haitianos que buscan llegar por mar a otras zonas costeras del golfo de Urabá para poder adentrarse en el Tapón del Darién, la peligrosa selva fronteriza entre Panamá y Colombia, quedaron varados en Necoclí al no poder comprar sus billetes para seguir su camino hacia Norteamérica.
Espinosa aseguró que “es absolutamente normal” que cuando se intensifican los controles en los pasos fronterizos se visualicen en algunos puntos más migrantes de lo habitual, y que la emergencia en Necoclí, que hace parte del departamento de Antioquia “no es un fenómeno de 2021 y se ha ido presentando a lo largo de los años”.
Sin embargo, la numerosa presencia de migrantes en las calles y las playas de Necoclí, puso al límite los sistemas de salud, servicios públicos y alimentos de ese pueblo de unos 72.000 habitantes.
Ante esa situación, el alcalde de Necoclí, Jorge Augusto Tobón, se vio obligado, hace más de una semana, a decretar la calamidad pública y a pedir ayuda al Gobierno Nacional. Efe