La ministra de las TIC, Karen Abudinen, en los últimos días ha estado en el ojo del huracán por la adjudicación de un contrato que buscaba conectar a colegios que viven en las zonas rurales de 15 departamentos del país.
La idea del proyecto es instalar Centros Digitales, con el que 7.468 colegios estarían conectados por 11 años con internet gratis, con el fin de que estudiantes, docentes y rectores de comunidades aledañas cuenten con herramientas necesarias para consultar fuentes de información, realizar trámites en línea, acceder a servicios, desarrollar emprendimientos y encontrar nuevas oportunidades de empleo.
Sin embargo, este proyecto se ha visto envuelto en un escándalo de corrupción, tras conocerse que las garantías que respaldan este contrato por 1.07 billones de pesos, adjudicado en diciembre de 2020, fueron falsificadas.
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Dentro de la presuntas irregularidades, se conoció que la Unión Temporal Centros Poblados, incumplió con el contrato pactado, ya que se debía realizar la conexión de 750 escuelas rurales antes del 30 de abril, empresa contratista que ya he recibido 70.00 millones de pesos.
Esta situación llevó a la Ministra a indagar a fondo sobre el contrato, en lo que evidenció que el UTCP tiene en su contra procesos de detrimento patrimonial en la Contraloría e investigaciones en la Procuraduría, como también que radicaron garantías falsas.
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Es decir, Unión Temporal Centros Poblados no solo incumplió con la conexión de internet, sino que tampoco cuenta con las garantías que exige la ley.
Por tal razón, la ministra Karen Abudinen ordenó la caducidad del contrato y denunció los hechos ante la Fiscalía. Sin embargo, este contrato ha sido motivo para que la opinión pública pida la renuncia de la jefe de esta cartera. Según los cuestionamientos, Abudinen no se percató en la revisión de las garantías y así habría podido evitar el desembolso de 70.000 millones de pesos de anticipo.
