Diversas organizaciones de derechos humanos y víctimas de violencia policial exigieron este viernes, a dos días de que se constituya la asamblea que redactará la nueva Constitución de Chile, reparación para los manifestantes heridos en los ojos durante la crisis social que estalló en 2019.
Al grito de “¡Justicia y reparación urgente!”, decenas de personas se congregaron en la capital para denunciar el abandono del Gobierno a las más de 400 víctimas de trauma ocular que dejaron las manifestaciones y para pedir a los 155 constituyentes que consideren sus demandas.
Recomendamos leer: EEUU hará relevo de su mando en Afganistán este mes para completar retirada
“Exigimos que se nos atienda dignamente, que se cumplan los compromisos y que se haga justicia y paguen quienes nos arrebataron parte de nuestras vidas”, afirmó Natalia Aravena, portavoz de la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular y una de la víctimas.
Entre 2019 y 2020, Chile vivió la mayor crisis social en sus tres décadas de democracia, una ola de protestas por un modelo socioeconómico más justo que dejaron al menos una treintena de muertos y miles de heridos.
Si por algo son recordadas estas revueltas es por la “epidemia” de traumas oculares entre los manifestantes -460 víctimas de este tipo, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH)-, una situación que llevó a varios organismos internacionales a acusar a las fuerzas de seguridad de violaciones a los derechos humanos.
Recomendamos leer: Biden apoya investigaciones independientes de abusos sexuales entre militares
Las imágenes de jóvenes con los ojos ensangrentados tras recibir perdigones y bombas lacrimógenas en la cara dieron la vuelta al mundo y obligaron al Gobierno a lanzar un programa de reparación de traumas oculares.
Desde la organización, denunciaron que el Estado no se ha hecho cargo de este programa, que “faltan profesionales y que no están cualificados” para atender a las víctimas con secuelas psicológicas y alertan de una desatención generalizada.