Un tribunal penal iraquí condenó a muerte este domingo a nueve personas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) que participaron en la masacre de la base militar Speicher, donde los yihadistas ejecutaron a más de un millar de uniformados no musulmanes y chiíes, en 2014.
De acuerdo con la agencia de noticias estatal INA, un tribunal penal de apelación del distrito bagdadí de Rusafa “dictó sentencias a pena de muerte contra nueve acusados que participaron en la masacre de Camp Speicher, en la provincia de Saladino (norte) en 2014”.
Según la fuente, “los condenados confesaron su participación en la ejecución de la masacre de Speicher y el asesinato de varios inocentes durante el verano de 2014, en complots terroristas durante la toma de control de las células del Estado Islámico en la provincia”.
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Asimismo, según un comunicado al que ha tenido acceso INA, el tribunal penal “encontró pruebas suficientes para condenar a los acusados” a muerte, tal y como estipula la Ley Antiterrorista iraquí de 2005.
El 12 de junio de 2014, combatientes del Estado Islámico perpetraron la masacre de Camp Speicher tras tomar el control de la ciudad de Tikrit (norte), donde los yihadistas capturaron a cientos de cadetes y los fusilaron antes de arrojar sus cuerpos al río Tigris.
Según diversas estimaciones, entre 1.000 y 1.700 reclutas fueron ejecutados, aunque una pequeña parte logró escapar de la masacre.
Los tribunales iraquíes han sentenciado a muerte a numerosos combatientes de este grupo terrorista, que desde 2014 a 2017 controló amplias zonas del norte y el centro de Irak.
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Además, según un informe del Ministerio de Justicia iraquí difundido por la prensa local a finales del año pasado, un total de 327 personas habían sido ejecutadas en el país entre 2015 y diciembre de 2020.
Según dicho documento, 7.935 habían sido condenadas a la pena capital en ese periodo, pero en 6.607 casos estas sentencias no habían sido ratificadas por el Tribunal Federal de Casación y aprobadas por el presidente del país, como establece la legislación para que se lleven a cabo.
Según Amnistía Internacional, Irak, Irán, Egipto y Arabia Saudí han llevado a cabo el 88 % de las ejecuciones en todo el mundo durante 2020. EFE
