Después de más de 40 días del asesinato del estudiante de la Universidad Tecnológica de Pereira, Lucas Villa, en medio de las manifestaciones que se han presentado por el Paro Nacional, las autoridades entregaron las primeras pistas e hipótesis sobre el crimen.
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De acuerdo con las autoridades, los indicios que han arrojado las investigaciones judiciales, es que detrás del asesinato de Villa estaría el grupo delincuencial ‘La Cordillera’, que principalmente opera en el Eje Cafetero y se dedica al tráfico y microtráfico de estupefacientes.
“Por parte de la Fiscalía se determina un grupo conformado por la Sijín, la Dijín y el CTI con un fiscal especializado para realizar la investigación y, como hipótesis, se tiene la posible participación de una banda delincuencial común llamada ‘La Cordillera'”, señaló el mayor general Fernando Murillo, director de Investigación Criminal e Interpol-Dijín.
Estas declaraciones se dan después de que Eisenhoard Dejanon Zapata, miembro de la Mesa Nacional de Víctimas, asegurara que hay un testigo clave que manifiesta que detrás del homicidio del joven, estarían involucrados miembros de la fuerza pública, pero para revelar la información, el testigo pide asilo en otro país para él y su familia.
