Más de 18 millones de personas están llamadas a las urnas para las elecciones presidenciales de Siria, para las que el país se prepara este martes con una jornada de reflexión antes de la convocatoria en la que concurren tres candidatos y el actual mandatario Bachar al Asad parte como favorito.
“Se han habilitado 12.102 colegios electorales en todas las ciudades y regiones del país, mientras que el número de ciudadanos con derecho a derecho a votar dentro y fuera del país es de 18.107.109 personas”, anunció hoy en una rueda de prensa en Damasco el ministro de Interior, Mohamad al Rahmoun.
De acuerdo con Al Rahmoun, la cifra incluye también a los sirios residentes en el exterior, que pudieron depositar su voto en algunas embajadas el pasado jueves, así como a los votantes en las zonas del país que escapan al control de Damasco después de una década de conflicto.
Sin embargo, la autoproclamada región autónoma del noreste de Siria, gobernada de facto por los kurdos, se ha desvinculado completamente de los comicios.
Tampoco está previsto que participe la población del noroeste del país, controlado por grupos armados opositores al Gobierno, incluido el Organismo de Liberación del Levante, en el que se encuentra la exfilial siria de la red Al Qaeda.
El ministro de Interior sirio precisó que se han completado todos los preparativos logísticos y que cada centro de votación cuenta ya con lo necesario, incluidos dispositivos para la detección de tarjetas de votante “falsificadas”.
“Antes de iniciarse la votación, el comité del centro electoral abre las urnas para los miembros del comité y los representantes de los candidatos para asegurarse de que estén vacías. Luego se cierran y no se pueden abrir hasta que comience el escrutinio”, explicó a Efe una miembro del Comité Judicial Supremo para las Elecciones, Heba Seif al Din.
Cada votante deberá presentar su carné de identidad o documento militar y recibirá un sobre “firmado y sellado por el jefe del comité del centro electoral”, tras lo que podrá acceder a una sala privada para depositar su papeleta, agregó la mujer.
Este martes es la jornada de reflexión y silencio previa a los comicios, durante la que los candidatos no podrán llevar a cabo ningún acto de campaña.
A estos comicios, rechazados por la oposición en el exterior, la ONU y una serie de países, concurren el actual presidente sirio, el exviceministro de Asuntos Parlamentarios Abdulá Salloum Abdulá y el líder de la oposición interna tolerada en Siria Mahmud Marai.
Se espera que Al Asad, en el poder desde la muerte de su padre en 2000, salga reelegido.
En las últimas elecciones de 2014, cuando por primera vez en medio siglo se presentó a los comicios más de un candidato tras enmendar la Constitución a raíz de las protestas iniciadas en 2011, Al Asad arrasó con el 88,7 % de los votos. EFE