La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aseguró que la ciudad tiene el 96% de ocupación hospitalaria, la mayor que se ha registrado desde el comienzo de la pandemia del coronavirus, por lo que la capital de Colombia se encuentra “al borde del colapso” sanitario.
En Bogotá, al 10 de mayo, hay una “ocupación hospitalaria al 96% de las UCI (Unidades de Cuidado Intensivo) de pacientes con COVID-19 y al 95% de UCI total, es decir, realmente estamos al borde del colapso hospitalario, por la conjunción del pico más agresivo de la pandemia desde que empezó y las aglomeraciones que se han visto en las últimas semanas” durante el paro nacional que empezó el 28 de abril, dijo López en una rueda de prensa.
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Según la mandataria, la ciudad se enfrenta a un momento difícil debido a la tercera ola de COVID-19 que es “muy agresiva” y a las jornadas de protesta contra el Gobierno Nacional que se viven en todo el país durante casi dos semanas.
“Llevamos 12 días de aglomeraciones por bloqueos que han impedido el normal funcionamiento público. Se aglomeran para hacer bloqueos, aglomeran a los pocos que puedan usarlo y hay protestas masivas en la calle”, informó la alcaldesa visiblemente agitada por la situación.
Según sus palabras, “es la primera vez que llegamos desde el inicio de la pandemia al 96% de ocupación”. En el peor momento de la pandemia, Bogotá registró el 94% de ocupación de 2.003 camas que había en ese entonces; sin embargo, la ocupación actual del 96% se da en las de 2.140 camas que existen al momento.
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“No importa cuántas camas pongamos, sigue creciendo la ocupación. Esto nos pone en una situación muy difícil”, agregó López y explicó que, debido a las aglomeraciones que se siguen registrando durante el paro nacional, el pico de contagios por COVID-19 que está viviendo la ciudad se extenderá dos semanas más y llegaría hasta finales de mayo.
Precisamente, la rueda de prensa tenía como objetivo contar las nuevas medidas restrictivas para atajar el avance del coronavirus, las cuales fueron flexibilizadas a pesar de la crisis que está viviendo la ciudad. La decisión se tomó entre la Alcaldía y el Gobierno Nacional argumentando que la situación de orden público del país no permite mantener restricciones más fuertes.
“Acordamos con el Comité Epidemiológico Nacional estas medidas desde mañana [11 de mayo]: cerrar todo establecimiento a las 10:00 p.m., Ley seca de 10:00 p.m. a 4:00 a.m., toque de queda general de 11:00 p.m. a 4:00 a.m., y autorizar el retorno educativo en las condiciones de aforo y bioseguridad previamente establecidas”, trinó la alcaldesa en su cuenta oficial de Twitter minutos antes de dar una rueda de prensa.
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La mandataria reafirmó que la ciudad sigue en alerta roja epidemiológica y que es necesario que todas las personas sigan tomando las medidas de autocuidado para evitar el contagio por coronavirus: uso de mascarilla médica (tapabocas), distanciamiento social de dos metros entre persona y persona, lavado continuo de manos y evitar aglomeraciones.
“Durante 15 meses Bogotá pudo mantenerse en esta pandemia porque mantuvo un pacto tácito y ciudadano de cuidado que se rompió hace dos semanas. Nos exponemos al riesgo de muerte masiva”, afirmó López. Anadolu
