Una periodista hongkonesa fue condenada hoy a pagar 6.000 dólares hongkoneses (773 dólares, 642 euros) en multas por haber obtenido datos oficiales fuera de lo permitido por la ley para la producción de un documental sobre un importante incidente de las protestas registradas en la ciudad en 2019.
Se trata de la primera vez que un tribunal hongkonés condena a un periodista por informaciones relacionadas con el movimiento de protesta antigubernamental que se produjo en la antigua colonia británica en la segunda mitad de 2019, lo que ha elevado los temores sobre la libertad de prensa en la ciudad ante la represión política de Pekín.
La reportera, Bao Choy Yuk-ling, de 37 años y productora independiente de la televisión pública RTHK, fue declarada culpable de dos cargos de falsa declaración deliberada para obtener los datos del propietario de un vehículo a través de la base de datos oficial del Gobierno local.
Recomendamos leer: Joven mató a su mamá y se comió partes del cuerpo
Según las leyes de la ciudad, ese tipo de información puede ser reclamada por los ciudadanos únicamente por razones relacionadas al transporte.
En el pasado los periodistas hongkoneses han accedido a este tipo de bases de datos gubernamentales para llevar a cabo trabajos de investigación sin que eso les supusiera ser acusados de delitos.
Choy se declaró inocente de ambos cargos, que podrían haberle supuesto hasta seis meses de cárcel, pero finalmente habrá de hacer frente a dos multas de 3.000 dólares hongkoneses.
La periodista fue una de las productoras del premiado documental ’21 de julio, ¿Quién tiene la verdad?’, emitido en julio del año pasado con motivo del aniversario del incidente acaecido en la parada de metro de Yuen Long, en el que un grupo de hombres vestidos de blanco atacaron con barras y palos a manifestantes prodemócratas, provocando decenas de heridos.
Recomendamos leer: Biden asume una reducción de emisiones de entre el 50 % y el 52 % para 2030
El ataque provocó indignación entre los simpatizantes del movimiento de protesta por la ausencia de acción policial y desde entonces se intensificó el movimiento, que duró varios meses.
Choy, que fue detenida en noviembre de 2020, afirmó entre lágrimas tras el juicio que se siente “molesta” por haber sido condenada por llevar a cabo una práctica periodística habitual durante años, y reclamó a sus compañeros de profesión que protejan sus valores y que no se rindan.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Periodistas de Hong Kong, Chris Yeung, aseguró que la condena a Choy ha supuesto “la sentencia de muerte” para la libertad de prensa en la región semiautónoma china. EFE