El expresidente peruano Martín Vizcarra (2018-2020) fue inhabilitado este viernes para ejercer cualquier cargo público durante diez años por el Congreso de Perú, por haberse vacunado el año pasado en secreto contra la covid-19.
La decisión la tomó el pleno del Legislativo tras someter a Vizcarra a un juicio político, que se resolvió por 86 votos a favor y sin ningún voto en contra ni abstenciones.
El Congreso también inhabilitó durante 8 años a la exministra de Salud Pilar Mazzetti, con 83 votos a favor, y por un año a la excanciller Elizabeth Astete, con 82 votos a favor.
Esta decisión impedirá, en principio, que Vizcarra sea parte del Congreso que se instalará este 28 de julio para el período 2021-2026, a pesar de que fue el candidato más votado en las elecciones del pasado domingo, con cerca de 164.000 sufragios.
Durante el debate del pedido de inhabilitación, que se centró en Vizcarra, la mayoría de los congresistas acusaron al exgobernante de corrupto, varios aseguraron que debería ser inhabilitado de por vida e incluso alguno sostuvo que debía ser fusilado.
Los legisladores lo responsabilizaron por las consecuencias de la pandemia de la covid-19 en su país, que actualmente reporta cerca de 1,7 millones de casos y más de 56.400 fallecidos, además de una severa crisis económica.
Incluso el congresista Omar Chehade, de la opositora Alianza para el Progreso, admitió que el objetivo de la inhabilitación era impedir que el exmandatario acceda al Parlamento, al afirmar que “Vizcarra no puede pisar un día más el Congreso de la República”
El pedido se debatió después de que la Comisión Permanente aprobara el pasado 8 de abril un informe de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, que sostuvo que los tres ex altos funcionarios incurrieron en infracción constitucional al haberse vacunado, en distintos momentos, de manera secreta y mientras el país afrontaba el peor embate de la pandemia de la covid-19. Efe