Con la llegada de la Covid – 19 a nuestro país, ya hace un año, comenzó una modalidad de organización del trabajo que no estaba dentro del radar de las empresas ni de los trabajadores, este fue el denominado “trabajo en casa” que se sumó al teletrabajo que hasta ese entonces no tenía mayor acogida por parte de las organizaciones.
En ese sentido, ‘El Cuarto Estudio de Penetración del Teletrabajo en Empresas Colombianas’, realizado por Min Tic en 2018, registraba que en Colombia había más de 122 mil tele-trabajadores. Recientemente, este Ministerio indicó que la cifra aumentó en un 400 por ciento en relación con los dos años anteriores.
Según APEX América el avance en el teletrabajo en cuanto a las experiencias para los trabajadores arroja que un 80% se ha sentido bien, un 17% más o menos y un 3% mal. Sin embargo, a pesar de que los porcentajes son alentadores existen diferentes aspectos que han preocupado durante esta modalidad.
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Actualmente cursa en el Congreso el proyecto de ley 352 de 2020 que busca regular el trabajo en casa en Colombia. Mientras se discute el tema hay lecciones aprendidas para empresas y trabajadores. A continuación, algunos errores que cometen unos y otros tras un año de intentar normalizar y conciliar la vida laboral con la vida en el hogar:
- Trabajar sin un horario de tiempo organizado y priorizado: Creer que estar desde casa trabajando, es una oportunidad para mezclar trabajo, placer y procrastinación ¡no funciona!, ya que genera desequilibrio ocupacional. Por ejemplo: quedarte en pijama, comer junto al teclado, no organizar tu propio espacio y realizar actividades básicas cotidianas, comenta Camilo Gómez Cristancho, vicepresidente de Promoción y Prevención de Positiva Compañía de Seguros, para quien una corrección a esta situación es separar los tiempos de trabajo, generando concentración en las actividades y la realización de oficios o temas recreativos y sociales deben reservarse para otros momentos. “Disponerse a trabajar se da desde la mente y cuerpo, por eso mantener hábitos de baño y vestuario son importantes para ser más productivos”, añadió.
- El enclaustramiento evidencia que el teletrabajo o trabajo en casa no es para todo el mundo. Los seres humanos necesitamos del contacto con nuestros pares y socializar en el trabajo se convierte en un factor protector, procurando mantener contacto cara a cara. De acuerdo con cifras de la Federación Colombiana de Gestión Humana (Acrip), el 52,8% de las empresas han percibido mayores sentimientos de ansiedad en los trabajadores derivados del trabajo en casa y el 25,5% mayores sensaciones de soledad. En este sentido, el doctor Gómez recomienda que las organizaciones cuenten con encuestas de salud mental y programas de bienestar que permitan establecer las necesidades, preocupaciones e intereses de sus trabajadores, además del desarrollo de horarios flexibles (trabajo por resultados y objetivos), lo cual tiene gran impacto en su ámbito de empresa saludable.
- La adecuación del trabajo en todos los sentidos, disponiendo de las herramientas adecuadas, facilitará la realización de tareas de forma más sencilla y eficaz. Acceso a conectividad a internet óptima, facilita la concentración, comunicación y productividad. La baja calidad de comunicación que pueda llegar a darse entre trabajadores y jefes puede generar pérdida de confianza, pérdida de control de tiempos y tareas.
- Con relación a los estilos de liderazgo, algunos jefes pueden creer que el control constante sobre los trabajadores en casa compensa los temores sobre el no reconocimiento de su autoridad y satura o sobrecarga con tareas y actividades a sus colaboradores. Para Gómez Cristancho, es importante balancear las cargas de trabajo frente a las capacidades del colaborador, acompañando y apoyando al trabajador para facilitar la generación de métodos de autocontrol. Positiva