El Gobierno británico pidió hoy a la ciudadanía que no deje tributos florales a las puertas de las residencias de la familia real tras la muerte del duque de Edimburgo a fin de evitar aglomeraciones en plena pandemia.
El Ejecutivo de Londres ha pedido al pueblo que continúe cumpliendo con las restricciones en vigor por el coronavirus y que no se congregue frente al palacio de Buckingham, residencia oficial de la Reina Isabel II en Londres, ni ante el Castillo de Windsor, donde murió hoy el príncipe Felipe a los 99 años.
Le puede interesar: Duque envía sus condolencias a la Reina Isabel ll por muerte de príncipe Felipe
“Aunque se trata de un momento extraordinariamente difícil para muchos, pedimos a la gente que no se reúna en las residencias reales y que continúe siguiendo las recomendaciones sanitarias, sobre todo para evitar grandes grupos y minimizar el transporte”, señaló un portavoz del Gabinete.
Según un comunicado, el Gobierno está “apoyando a la Casa Real al pedir que no se dejen tributos florales en las residencias reales en este momento”.
Cuando falleció la princesa Diana en 1997, los ciudadanos inundaron de flores tanto el palacio de Buckingham el de Kensington, que fuera la residencia de la “la princesa del pueblo”, madre de los príncipes Guillermo y Enrique.
Le puede interesar: La OMS dice que todavía no hay datos para recomendar combinación de vacunas
El contexto actual, muy marcado por las severas restricciones para contener la pandemia, ha hecho que tanto el Gobierno como la familia real deseen evitar que se formen aglomeraciones que podrían contribuir a la propagación del virus.
Sin embargo, cientos de personas ya han viajado a Windsor tras enterarse del fallecimiento del consorte de la monarca, mientras que otros ciudadanos han depositado ramos de flores a la entrada del palacio de Buckingham.
Se prevé que la pandemia tenga un enorme impacto en la manera en que se planeará el funeral del marido de Isabel II.