La Defensoría de la Niñez de Chile interpuso este martes una querella contra la Policía por rociar con gas a un bebé de cuatro meses y a un niña de 10 años en el marco de un procedimiento policial en una feria ubicada en una localidad al sur de Santiago.
“Actuando totalmente fuera de los estándares internacionales de derechos humanos y los protocolos policiales, se expuso a un bebé y una niña de 10 años que circulaban por una feria a una intoxicación por gas”, explicó la directora del ente independiente, Patricia Muñoz.
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Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado y generaron polémica en redes sociales, donde se difundieron varios videos que muestran cómo agentes del cuerpo policial de Carabineros de Chile lanzaron gases disuasorios en las instalaciones de una feria libre donde había familias con niños y ancianos.
Desde la Policía, señalaron que los hechos tuvieron lugar durante el procedimiento de detención de dos personas que habían efectuado un robo con violencia a un camión y que habían ingresado a las inmediaciones de la feria para huir de los agentes.
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Según explicaron fuentes de la institución, un grupo de personas comenzó a agredir al personal policial con “objetos contundentes” que llevaron a los uniformados a utilizar el gas como medida de disuasión.
La familia del menor, de solo cuatro meses, aseguró que el niño terminó con “complicaciones serias” en su rostro y cuerpo pero que “se está recuperando”, al igual que la niña, que sufrió lesiones menores.
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Este episodio ha reavivado las críticas contra el cuerpo policial de Carabineros, otrora bien valorado por la ciudadanía, por un uso excesivo de la fuerza en sus procedimientos. Efe
