El presidente Joe Biden dijo que el pastor alemán que rescató, Major, está siendo entrenado luego de un incidente ocurrido la semana pasada pero no se le ha prohibido la estancia en la Casa Blanca, al explicar que el perro aún se está adaptando a su nueva vida rodeada de personas extrañas.
“Major no mordió ni le hizo heridas a nadie”, dijo Biden al programa “Good Morning America” de la cadena ABC, en una entrevista transmitida el miércoles.
“Doblas la esquina y hay dos personas que no conoces en absoluto y se mueven, y él se mueve como reflejo de protección”, agregó Biden, refiriéndose a los efectivos del Servicio Secreto y otros agentes de seguridad que trabajan en el complejo de la Casa Blanca, que abarca siete hectáreas.
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“Es un perro dulce. El 85% de la gente lo ama. Todo lo que hace es lamerlos y mover la cola”, dijo Biden, quien se mudó a la Casa Blanca con sus dos perros después de que asumió la presidencia en enero.
“El perro está siendo entrenado ahora … No lo desterré a la casa” en Delaware, agregó el mandatario.
La Casa Blanca dijo la semana pasada que el perro había sido regresado al estado natal de Biden mientras el presidente y la primera dama Jill Biden viajaban, pero no abordó directamente los informes de medios sobre un incidente que involucró al personal de seguridad.
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Cuando se le preguntó si Major estaba ahora “fuera de la casa de mascotas” de la Casa Blanca, Biden respondió: “Sí”.
Biden adoptó a Major en 2018 de la Sociedad Protectora de Animales de Delaware para que acompañase a su otro pastor alemán, Champ, que ya está familiarizado con la vida en Washington. Biden obtuvo a Champ en 2008, el año en que fue elegido vicepresidente durante la presidencia de Barack Obama. Reuters
