Foto: Archivo
Las autoridades neerlandesas investigan hoy un avión de carga Boeing 747-400 que perdió varias piezas de las palas de la turbina tras sufrir un incendio, aparentemente en un motor, tras despegar del aeropuerto de Maastricht con destino a Nueva York, por lo que tuvo que aterrizar en Bélgica.
La Junta de Seguridad Neerlandesa viajó este lunes a la ciudad belga de Lieja, donde el avión aterrizó minutos después de despegar el pasado sábado, en una visita exploratoria al país vecino para revisar el aparato como parte de una investigación que les llevó ayer a recolectar pequeñas partes de metal que habría perdido la aeronave sobre la ciudad de Meerssen y Maastricht.
El avión despegó del aeropuerto de Maastricht-Aachen con destino a Nueva York el pasado sábado, a las 16.10 hora local (15.10 GMT), y el problema se detectó poco después del despegue, cuando uno de los motores se incendió y el aparato empezó a perder piezas de las palas de la turbina, según la investigación preliminar de lo ocurrido.
El avión voló con tres motores hasta el aeropuerto belga de Lieja, al otro lado de la frontera, donde aterrizó y donde se encuentra todavía retenido hasta determinarse las causas de lo ocurrido.
Dos personas resultaron heridas leves en Meerssen por la caída de las piezas del avión, lo que también causó daños a varias casas y coches de la ciudad.
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Además de la Junta de Seguridad Neerlandesa, un equipo policial de supervisión de la aviación también está investigando el incidente, aunque estos agentes no van a viajar de momento a revisar el aparato en Bélgica por un tema de jurisdicción, por lo que, de considerarse oportuno, se abriría una investigación criminal en Países Bajos.
Según la televisión neerlandesa NOS, la compañía aérea Longtail Aviation, con sede en Bermudas y propietaria del aparato, quiere trasladar el avión a Nueva York con un motor de repuesto lo antes posible, aunque asegura que cooperará con las investigaciones sobre las circunstancias del incidente.
La compañía Boeing recomendó ayer suspender las operaciones de los 69 aviones del modelo 777 que se encuentran en servicio y de los 59 en almacenamiento, todos ellos con motores del tipo “Pratt & Whitney”, tras otro incidente ocurrido el sábado con uno de ellos en pleno vuelo. EFE