El trabajador sospechó que algo inusual estaba pasando en su negocio, pues cada noche notaba que el desorden que dejaba sobre las repisas mágicamente desaparecía.
Al instalar un dispositivo para ver qué pasaba, el electricista pudo notar que de una manera sorprendente tenía un pequeño ratón visitante, que todos los días salía de su escondite y empezaba a guardar todos los elementos sobre las cajas siendo increíblemente ordenado.