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El presidente interino del Barcelona, Carlos Tusquets, afirmó que el club retrasará el pago de los salarios de los futbolistas previsto para enero ante una situación financiera que calificó de preocupante como consecuencia de la crisis del COVID-19.
La semana pasada el Barça anunció que había llegado a un acuerdo con el primer equipo para un recorte salarial, con el objetivo de alinearse con los nuevos límites salariales de la Liga.
“En el mes de enero no se pueden pagar las nóminas”, dijo Tusquets a la emisora RAC1. “Los jugadores tienen dos partes de sueldo, en enero y julio. Se ha aplazado la de enero. También otros emolumento previstos, como el tema de primas por títulos”.
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Tusquets no dio ninguna indicación de cuándo se harían los pagos retrasados, pero destacó que la situación financiera del club es viable hasta el final de temporada y que las cosas cambiarán cuando se permita a los aficionados volver al Camp Nou.
“El acuerdo que tenemos actualmente nos permite acabar la temporada sin problemas de tesorería. Esta temporada está salvada”, explicó.
“La situación económica es preocupante. Pésima pero con esperanza. Cuando se abra el estadio ingresaremos 220 millones sin hacer nada, 320 millones gracias a los sponsors. Mientras tanto el taxímetro de gastos no para. La situación es horrible, pero en cuanto abramos el estadio habrá recuperación”, añadió.