Centros hospitalarios se unen al llamado por la detección temprana del cáncer de próstata

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Foto: Archivo

Desde hace varios años ha tomado fuerza a nivel mundial el movimiento Movember –denominado así por la contracción de los términos en inglés moustache (bigote) y november (noviembre)–, en el que los hombres dejan crecer su bigote para llamar la atención en torno al cáncer de próstata y otros problemas masculinos.

Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud en 2018, en Colombia se presentaron 12.712 nuevos casos de esta enfermedad y a nivel mundial es el segundo cáncer más mortal en hombres y el cuarto en la población general. Sin embargo, si este tipo de tumones se detectan a tiempo, los pacientes tienen una probabilidad de sobrevida más alta.

Este año, el llamado reviste de mayor importancia, pues durante la pandemia los hombres han dejado de asistir a sus controles y exámenes periódicos, poniendo en riesgo su salud. “Aún no sabemos hasta ahora si existe una incidencia entre el cáncer de próstata y el COVID–19, dado que los desenlaces los veremos con el paso de varios años; pero seguro el confinamiento y la falta de chequeos urológicos de rutina pueden retardar el diagnóstico y el tratamiento de algunos pacientes” afirma el Dr. Juan Camilo Ospina, jefe de Urología de la Clínica del Country y Clínica La Colina. 

La detección de esta enfermedad se realiza con un examen de laboratorio en sangre (antígeno prostático específico) y un examen físico que incluye un tacto rectal para palpar la próstata e identificar cualquer posible anormalidad. Según el Dr. Ospina, “se debe tener en cuenta que estos dos exámenes son complementarios y contribuyen a detectar la enfermedad lo más temprano posible. La normalidad de los dos exámenes como un complemento nos da la tranquilidad de tener una baja probabilidades de tener la enfermedad”. Si alguno de estos no es favorable, se pueden necesitar otros tipos de estudios y/o una biopsia de próstata que confirme o no la presencia del tumor.

Se recomienda hacer la primera visita al urólogo entre los 40 y 45 años, para realizar los dos exámenes y definir con los resultados un plan de seguimiento. Si el paciente es afrodescendiente o tiene antecedente familiar en primera línea de cáncer de próstata, se aconseja realizar los controles desde los 40 años con seguimientos anuales. 

“En la actualidad, se tienen distintos tratamientos para poder tratar la enfermedad exitosamente. La selección de estos depende de muchos factores asociados al paciente, la agresividad del tumor y el momento en el que se encuentre la enfermedad. Algunas veces la operación consiste en resecar la próstata y los ganglios linfáticos pélvicos, se puede optar por una radioterapia dirigida a la glándula y/o la pelvis, y en otras ocasiones, se aplican tratamientos sistémicos para detener el progreso del tumor del tumor o si tiene características de baja agresividad podemos seguirlos o vigilarlos” afirma el Dr. Juan Galvis, radioterapeuta de la Clínica del Country.

Por el momento, no existen terapias alternativas demostradas que funcionen en la prevención o manejo del cáncer de próstata. Pero los expertos sí enfatizan en que ayuda a su prevención que los hombres tengan una nutrición adecuada, realicen ejercicio, meditación y que busquen el tiempo para desarrollar los deportes gustos o pasatiempos que les ayuden a tener una vida saludable.  

Es importante que los hombres que ya tengan la edad o con prevalencia a tener esta enfermedad, visiten al urólogo para ser diagnosticados a tiempo.