Foto: Archivo referencial
Las manifestaciones que iniciaron de forma pacífica en el barrio Villa Luz, localidad de Engativá por el abuso policial en el que falleció el abogado Javier Ordoñez, finalizaron en una noche violenta que tenía como antecedente los toques de queda que se decretaron en noviembre del año pasado. En las últimas horas se registró que siete personas perdieron la vida en extrañas circunstancias.
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Hace pocos instantes, a través de una declaración pública, el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, denunció que el joven de 17 años identificado como Hayder Fonseca fue impactado con varios disparos con arma de fuego, y que según el testimonio presencial de su novia, el autor del asesinato habría sido un uniformado de la Policía.
El menor fue trasladado a la clínica Cardio Infantil pero no sobrevivió a la gravedad de sus heridas. Hayder recientemente se había convertido en padre.
Julieth Ramírez de 19 años fue víctima de una bala perdida, según lo aseguran las autoridades, sin embargo, el padre de la adolescente habló con Cablenoticias, y señaló que a su hija la mataron, que no fue algo fortuito y desafortunado.
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Cristian Hernandez de 24 años, era domiciliario y en medio de su labor fue alcanzado por una bala que impactó en su rostro, testigos de los hechos aseguran que el repartidor quedó en medio de una ráfaga y su cuerpo duró varias horas en una calle del sector de Verbenal, Usaquén.
Adicional a esto, la denuncia por el hecho es que quienes estaban accionando las armas de fuego, eran supuestamente miembros de la Fuerza Pública.
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German Puentes de 25 años, también se desempeñaba como domiciliario, testigos aseguran que el hombre fue alcanzado por un proyectil que se alojó en su cabeza y que minutos después fue trasladado al hospital de Suba donde falleció. German era padre de un menor de 7 años.
Las otras tres víctimas no han sido identificadas, pero se conoce hasta el momento que dos eran hombres, que perecieron en el municipio de Soacha y la restante víctima se encontró en Bogotá.
Las autoridades ofrecen una recompensa de 50 millones de pesos a las personas que ayuden a esclarecer los hechos en los que murieron de forma violenta estas personas.
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