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Las Madres de Soacha, que hace más de una década esperan que el expresidente colombiano Álvaro Uribe responda por las ejecuciones extrajudiciales conocidas en el país como “falsos positivos”, dijeron este martes que la orden de detención en su contra es una “gran avance de la justicia”.
Uribe, quien gobernó entre 2002 y 2010, informó hoy que la Corte Suprema de Justicia ordenó su detención dentro de un proceso que se le sigue por presunto fraude procesal y soborno de testigos.
Pese a que los casos no tienen relación, las integrantes de la asociación Madres de Falsos Positivos (MAFAPO) aseguraron que la decisión de la Corte Suprema las llena de “esperanza” tras más de diez años en los que han denunciado “total impunidad”.
“Para nosotros fue una gran felicidad esa noticia y obviamente el clamor que tenemos ante la justicia colombiana es que también se siga avanzando sobre el caso de los falsos positivos”, dijo a Efe Jackeline Castillo, una de las integrantes de MAFAPO.
La Fiscalía colombiana ha investigado cerca de 5.000 casos de “falsos positivos”, ejecuciones de civiles a manos de militares que los presentaban luego como guerrilleros muertos en combate, casos que fueron cometidos entre 1988 y 2014 y que se incrementaron durante el Gobierno de Uribe.
Los militares reclutaban a los jóvenes, incluso discapacitados, con falsas promesas de empleo y los conducían a otros lugares del país para asesinarlos y de esta forma obtener premios y permisos de sus superiores por sus supuestos resultados en la lucha contra la guerrilla.
Muchos de los jóvenes asesinados era oriundos de Soacha, municipio en las afueras de Bogotá, y de ahí el nombre de la asociación. Efe