Al menos cuatro muertos y 20 heridos se contabilizan dentro de la comunidad indígena pemón, al sur de Venezuela, en la frontera con Brasil, en la jornada de este 23 de febrero.
Las cifras, ofrecidas por el diputado Juan Andrés Mejía a las 4:00 pm, desde el centro de información en Caracas, coinciden con las emitidas poco antes por representantes del Foro Penal venezolano.
“Lo que está sucediendo en Santa Elena de Uairén (estado Bolívar) es una masacre contra el pueblo indígena pemón”, declaró Mejía.
El médico venezolano Julio Castro, quien coordina el equipo técnico de la ayuda humanitaria, informó que el hospital de la localidad había sido “asediado” con armas de fuego, y que habría fallecidos y heridos producto de impactos de bala.
En su declaración, Mejía se refirió también a los hechos acaecidos en la frontera con Colombia, donde al menos dos camiones con ayuda humanitaria resultaron incendiados la tarde de este sábado.
El doctor Castro informó que uno de los camiones contenía suplementos alimenticios para atender a niños con desnutrición severa y moderada; así como insulina, morfina, suero fisiológico y medicamentos para la tensión.
“En tres meses ha habido 1.500 fallecidos en hospitales del país porque no hay esos insumos”, acotó.
Mejía responsabilizó por el incendio a los grupos armados irregulares llamados “colectivos”, los cuales, asegura, son comandados desde el Palacio de Miraflores, sede del gobierno de Nicolás Maduro.
“Quienes bloquean realmente ayuda humanitaria son esas personas (colectivos)”, dijo Mejía, al tiempo que aseguró que los funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) “no están dispuestos a disparar contra un pueblo indefenso que quiere que entre ayuda humanitaria”.
El diputado aseguró, además, que sus colegas parlamentarios que se trasladaron hasta los distintos puntos fronterizos para permitir el ingreso de la ayuda humanitaria resultaron “asediados” por funcionarios de distintas fuerzas de seguridad del Estado y los llamados colectivos.
En Ureña, en el fronterizo estado de Táchira, un grupo de diputados, encabezados por José Brito y Cándido Pérez, tuvo que resguardarse de la que, aseguraron, era una persecución de los funcionarios y colectivos.
De acuerdo con el balance ofrecido por el parlamentario, durante la jornada se registraron más de 100 manifestaciones pacíficas en 23 estados del país. La de Caracas tuvo como destino la base aérea de La Carlota. Los estudiantes estuvieron a cargo de la lectura de un comunicado en el que pedían a los militares ponerse “del lado correcto de la historia”.
En simultáneo, en el centro de la ciudad, simpatizantes del gobierno de Nicolás Maduro marcharon hasta la Vicepresidencia de la República.
De acuerdo con Mejía, más de 20 funcionarios civiles y militares han desertado. “Se han pasado a la defensa de la Constitución, han reconocido a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela”, aseguró.
Más temprano, Migración Colombia emitió un reporte informando que 23 funcionarios habrían desertado, entre ellos dos mujeres de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), un miembro de las Fuerzas Armadas Especiales (FAES) y 19 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), informa Anadolu.
En las próximas horas se espera un balance final de la jornada desde el centro de información que dispuso la oposición en Caracas.
