Foto: Redes sociales
Por medio de las redes sociales se empezaron a difundir imágenes en tiempo real de jóvenes marchistas que llegaron hasta el Monumento a las Banderas, occidente de Bogotá, protestando por el reciente escándalo por la violación de siete uniformados del Ejército Nacional a una niña indígena en zona rural de Risaralda. Sin embargo, estas manifestaciones terminaron en afectación de espacio público.
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Dentro de una protesta por la ola de crímenes en contra de las mujeres en el país, un grupo de vándalos se desprendieron de la masiva marcha para subirse en este monumento y ‘graffitear’ estos espacios donde se encuentra un homenaje artístico hacia la mujer indígena en Colombia y que recientemente había sido restaurado por parte del Distrito.
Debido a que las imágenes fueron difundidas por las redes sociales, decenas de internautas rechazaron este acto, pues señalan que si los supuestos manifestantes estaban en contra del maltrato intrafamiliar y la violencia de género, estaban atentando contra un monumento que lo que hace es resaltar el papel de la mujer en la comunidad latinoamericana.
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Del mismo modo, algunos concejales de Bogotá y la misma Personería Distrital se pronunciaron en contra de estos actos de vandalismo, pues además de no estar de acuerdo con estos incidentes que atentan contra un bien público, se estaría desperdiciando el esfuerzo y la inversión que tuvo la Alcaldía de Claudia López para la restauración de dicho monumento.
