Foto: Archivo
En las últimas horas se dio a conocer que en un aeropuerto de Cabo Verde, África, se dio captura al empresario colombiano Alex Saab, quien presuntamente ha fungido como testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y que tenía orden de detención desde los Estados Unidos por al menos ocho delitos en su contra.
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Del mismo modo, las autoridades venezolanas emitieron un comunicado en el que rechazan la captura del barranquillero en territorio africano, pues consideran que la misma se hizo de manera “arbitraria”, por lo que se estarían vulnerando “las normas internacionales”, según lo explicó el ejecutivo.
Con respecto a la información, en el documento que emitió el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, se entiende que Saab se encontraba en territorio africano como un “agente del Gobierno Bolivariano de Venezuela”, donde se buscaba la obtención de ayudas humanitarias para enfrentar la crisis en este país.
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Recordemos también, que la exfiscal de Venezuela, Luisa Ortega, acusó en 2017 a Saab de ser uno de los testaferros del Jefe de Estado del vecino país. Unas acusaciones que causaron revuelo en la opinión pública pero que no han generado acciones judiciales en contra del funcionario.
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Frente a dicha información, desde la justicia colombiana aseguraron que se emprendería una solicitud a la Interpol y a las autoridades africanas para que en el menor tiempo posible puedan dar el traslado del empresario barranquillero a territorio nacional, recordando que la Fiscalía General ha tomado cartas en este asunto.
¿De qué se trató? Pues el organismo de control decidió someter a proceso de extinción de dominio ocho bienes que estaban a nombre de Alex Saab, quien presuntamente los habría adquirido tras realizar procedimientos ilegales con la importación de materiales que, al parecer, no tenían un sustento válido ante la ley.
