Foto: EFE
Nueva York iluminará este domingo algunos de sus lugares más emblemáticos para rendir tributo a la labor de sus ciudadanos contra la pandemia y celebrar la reapertura de la Gran Manzana, que el lunes entra en su fase 1.
Los rascacielos del One World Trade Center y el Rockefeller Center, el puente de la estación de Grand Central y varias sedes de administraciones públicas, entre otros, se teñirán de azul y dorado y sobre ellos se proyectarán las palabras “New York Tough” (algo así como “Nueva York es duro”), un lema que hace referencia a la fama de resiliencia de la ciudad y sus habitantes.
También se iluminarán otros puntos muy conocidos dentro del estado, incluidas las cataratas del Niágara.
“Hemos recorrido un largo camino en la lucha contra el COVID-19 y mucha gente ha sufrido para llegar hasta aquí, pero lo que hemos hecho juntos ha sido extraordinario”, defendió el gobernador neoyorquino, Andrew Cuomo, al anunciar la iniciativa.
Según Cuomo, Nueva York no solo ha logrado “aplanar la curva”, sino que la ha “doblado” gracias al esfuerzo y el compromiso de sus ciudadanos.
“Los neoyorquinos deberían estar orgullosos de su logro”, subrayó el político, destacando cómo se ha conseguido reducir el número de contagios en apenas unas semanas.
Nueva York ha sido uno de los principales focos del coronavirus a nivel mundial, con más de 30.000 muertos en el estado, la gran mayoría en los cinco distritos de la Gran Manzana.
En la última jornada, se registraron 45 fallecimientos, según informó este domingo Cuomo, lo que supone un pequeño repunte desde los 35 del día anterior, la cifra más baja registrada desde el estallido de la pandemia.
La ciudad de Nueva York reabrirá mañana su economía con una primera fase en la que volverán los sectores de la construcción, la industria y el comercio minorista, pero con muchas limitaciones. Efe