Foto: Archivo
Como una de las pruebas más duras de su vida, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, reconoció lo que significaba la operación en la que se verían involucradas su esposa Diana Osorio y su pequeña hija menor, Aleia Quintero Osorio, pues la bebé debía someterse a un transplante de hígado.
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“Esta es la prueba más dura de nuestras vidas. Dios pone a veces todas las variables en contra para mostrarnos su grandeza. Agradezco a todos quienes nos han enviado su solidaridad y oraciones”, señaló el mandatario el pasado 26 de mayo.
Ahora bien, cuatro días después de que la operación fuera realizada y que en su momento se anunció que todos los trámites médicos se habían realizado sin ningún contratiempo, el mandatario de los medellinenses expresó su alegría en redes sociales por la recuperación de su pequeña hija.
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Recordemos entonces, que la bebé fue diagnosticada con una enfermedad epática que se pudo desarrollar en el cuerpo de la pequeña de manera veloz, según lo explicó el mandatario Quintero, quien se mostró confiado en el proceso que iban a enfrentar con su familia en este nuevo reto.
