Foto: Archivo referencial
Como Luis Iván Mejía fue identificado un hombre que se encontraba recluido en una cárcel de El Salvador y que fue reportado como muerto por coronavirus.
El hombre de 30 años estaba acusado de participar en el asesinato de un soldado en el pasado mes de abril. La familia de Mejía recibió una llamada y allí les informaron que había sido trasladado a un centro de salud luego de presentar complicaciones de salud.
La hermana de Luis Iván se dirigió al centro de salud Santa Teresa, al que fue trasladado, pero cuando llegó al lugar, le comunicaron que el hombre había fallecido, pero ni los trabajadores del hospital, ni los policías la dejaron acercarse al cuerpo.
En comunicación con el medio ElSalvador.com, la madre del hombre aseguró que las autoridades confirmaron a la familia que Luis había muerto por coronavirus y que por esta razón no debían abrir el ataúd, aunque en el papel que les entregaron, decía otra cosa.
Los familiares, que tenían dudas frente a lo que había sucedido, manifestaron que Mejía era un hombre sano, por lo que, antes de enterrar el cuerpo decidieron abrir la caja y allí se encontraron el cuerpo del hombre envuelto en una sábana blanca, esposado, con el cuerpo golpeado, el rostro ensangrentado y los dientes saltados.
Según la versión que entregó la Policía, Luis había presentado fiebre alta y vomito, razón por la que lo trasladaron al hospital, pero que al llegar al centro médico, según ellos, el hombre ya había fallecido.
La familia de Luis pidió a la Fiscalía de ese país que se investigue tanto la muerte, como el proceso de investigación por el que fue capturado junto a nueve personas más.
